La marca Dodge Fargo se instaló en Argentina por los años 60 y ahí comenzó la fabricación de camiones medianos. Al ser un vehiculo mediano competía en potencia y prestigio con el famoso de la época que era el F-7000 de Ford, en realidad no tenían mucha diferencia uno del otro, solamente una cuestión de marca ya que los dos camiones tenían la misma mecánica pero sólo cambiaba el nombre.
Por cuestiones de comercialización nunca llegó a la Argentina la línea de camiones pesados de Dodge, ya que en E.EU.U. siempre tuvieron una línea muy importante de camiones pesados que aquí nunca llegaron.
El mayor de la línea fue el Dodge DD-1000, que venía con un motor Deutz turbo aspirado con una muy buena caja de cambios que se ganó su lugar en el corazón de los argentinos. Para abajo le siguió el DP-800, uno de los más vendidos de la marca en nuestro país. Estos dos modelos venían equipados con llantas artilleras para soportar una mayor capacidad de carga. El DP-600 era el camión de distribución, junto con el DP-500, por lo que venían con llantas disco de 6 agujeros, lo que no le permitía una capacidad de carga tan grande como la que soportaban sus germanos mayores. Como utilitario Dodge tenía la D-100, una pick-up que tuvo muy buena aceptación para realizar trabajos en los campos.
Salvo por el DD-1000, que como dijimos venía equipado con motor Deutz, el resto de los modelos venían equipados con motores Perkins diesel de 6 cilindros en línea.
La realidad es que hoy por hoy los camiones Dodge son los camiones que menos valor de reventa tienen. Esto tal vez se deba a que realmente nunca supo superar a su principal competidor, el Mercedes Benz que lo pudo opacar durante toda su convivencia.
Uno de los puntos donde más se puede notar la enorme diferencia de calidad entre los dos es en la cabina. La diferencia de conservación entre las dos cabinas es notable, sobre todo en lo que hace a la corrosión de la chapa y los anclajes de las puertas. Realmente los camiones Dodge se ven muy desfavorecidos en este aspecto. El otro punto fundamental es la diferencia en el motor, en su rendimiento kilométrico y en costo de mantenimiento; además de la disponibilidad de los repuestos.
Todos estos puntos en su conjunto siempre van en contra de los camiones Dodge frente a su principal competidor. Tal es así que hay muchos casos en los que los camiones Dodge son intervenidos para quitarles su motor Perkins 6 fase II para luego ser montados con motores Mercedes Benz tanto 1114 como 1518. Una vez que se realiza esta transformación se lo suele considerar como un valor agregado para los camiones Dodge lo que seguramente lo beneficie en mejorar su valor de reventaq o inclusive favorecer en los tiempos que puede demorar su venta.